miércoles, 12 de enero de 2011

Para perder peso...¿?

¿Para perder peso hay que comer menos, o entrenar más?

Los pantalones no suben, hay dos huecos adicionales en la correa, la ropa es una o tres tallas más grande, ya es inevitable ocultar que su peso es superior al de un tiempo atrás. Finalmente, toma la decisión: "voy a perderlo". Pero, ¿Qué será más efectivo para lograr este objetivo, comer menos o moverse más?

Artículo cedido por el Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte

Por: Pedro Reinaldo García

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte

LA PÉRDIDA DE PESO

Para producir una reducción del peso corporal es necesario un "desequilibrio" entre la cantidad de energía (calorías) que gasta y las que consume. La idea es que la cantidad de calorías gastadas (debido a su metabolismo, las actividades que realiza durante el día y el ejercicio programado) sea superior a las que ingiere a través de la comida. Igualmente, este desequilibrio puede lograrse reduciendo los alimentos que consume a diario.

Basándonos en esta premisa calórica, es mucho más fácil producir un déficit de energía cuando controlamos la ingesta de alimentos que cuando hacemos actividad física. Por ejemplo, 2 rebanadas de queso amarillo (30 gramos c/u) contienen alrededor de 230 calorías. Gastar esas calorías haciendo actividad física implicaría caminar a paso moderado durante 50 minutos (para una persona de 71 kilogramos de peso). Sin duda, es mucho más fácil evitar comer esas rebanadas para quitarse calorías de encima.

Igualmente, cada kilogramo de tejido adiposo almacena alrededor de 7,000 calorías y sí logramos que esta persona camine 5 días a la semana (230 calorías cada día), gastaría 1,150 calorías cada semana, lo que produciría una pérdida de peso de tan solo 1 kilogramo de tejido adiposo en 6 semanas. Sin duda, una velocidad de reducción de peso nada alentadora para alguien que está perdiendo su ropa.

Sin embargo, reducir el peso corporal con actividad física solamente es posible, pero es necesario realizar sesiones de entrenamiento prolongadas y de alta intensidad, las cuales muchas de las personas sedentarias y con sobrepeso no están en capacidad de realizar. Además, le podrían producir lesiones que lo alejarían aun más de la actividad física.

¿Entonces para que el ejercicio?

Si bien la pérdida de peso se puede lograr más fácilmente reduciendo la ingesta de alimentos, el ejercicio ayuda a producir un balance calórico negativo, lo cual permite que las personas pierdan algo adicional de grasa corporal. Pero quizás lo más importante es que las personas que realizan actividad física tienen un mejor pronóstico para no volver a ganar esos kilos perdidos. Es decir, las personas activas mantienen el peso perdido durante más tiempo y esto sin duda es mucho más importante que reducir unos cuantos kilos y volverlos a recuperar rápidamente.

Otro de los efectos beneficiosos de realizar actividad física es que permite mejorar la composición corporal. Esto último se refiere a que cuando usted realiza actividad física estimula a sus músculos para que se mantengan en su lugar y no los pierda con los kilos que se está quitando. El resultado será una mejor apariencia física (menos tejidos colgando) y una tasa metabólica ligeramente superior (ya que el músculo tiene un metabolismo elevado en comparación con otros tejidos). Inclusive las personas que no pierden peso pueden beneficiarse del ejercicio obteniendo provechos adicionales para su salud que van más allá del valor de la balanza (Ej. mejor tolerancia a la glucosa, menores niveles de lípidos sanguíneos, etc.).

En conclusión, la pérdida de peso producida cuando se hace ejercicio solamente es poco alentadora a corto plazo. Sin embargo, modificando la ingesta de alimentos y combinándola con el ejercicio, se obtiene el método más efectivo para la pérdida de peso a largo plazo.

Recomendaciones prácticas para el control del peso

  • Piense en la pérdida de peso como una modificación a largo plazo.
  • En cada comida consuma porciones de alimentos más pequeñas que lo usual.
  • Prepare sus alimentos sin agregado de grasas
  • Incremente su ingesta de frutas y vegetales a diario.
  • Reduzca progresivamente la cantidad de azúcar que agrega a las bebidas y evite alimentos con alto contenido de azúcar.
  • Procure una pérdida de peso corporal de aproximadamente 1% a la semana (Ej. 600 gramos para una persona de 60 kilogramos).
  • Aumente la actividad física en labores cotidianas (Ej. caminar, subir escaleras, labores del hogar, etc.).
  • Ejercítese a diario con una actividad de su agrado.
  • Procure realizar 30 a 60 minutos de actividad física continua o fraccionada cada día (incremente progresivamente

martes, 11 de enero de 2011

11 diciembre-"Día de la Montaña"

La Montaña es un lugar sagrado
11 de Diciembre Día Mundial de la Montaña

- por Profesor Norberto Ovando -

Presidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales - AAPN
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas - WCPA - de la UICN.
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas - RELAP -

Homenaje a los colegas que se quedaron bajo la protección de los Dioses y al 11 de diciembre
Día Mundial de la Montaña.


Los gigantes pétreos son considerados uno de los símbolos religiosos y metafísicos, un icono de la elevación espiritual y del acercamiento del ser humano a la Divinidad. Desde tiempos prehistóricos, algunas montañas han sido sacralizadas por pueblos y culturas diversas, y aún hoy siguen siéndolo en aquellas sociedades consideradas como las más avanzadas tecnológica y culturalmente.


Las mágicas líneas del sol aparecen como rayos entre las montañas andinas mientras las luces amarillas y rojas encienden el día como un fuego intenso de apariencia infinita, es el despertar de los gigantes.
El maravilloso mundo de los Apus, montañas andinas.

La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 11 de diciembre, "Día Internacional de la Montañas".

Todos los años se celebra con un tema diferente, pertinente al desarrollo sostenible de las regiones montañosas. El tema de este año es “Las minorías y los pueblos indígenas de las montañas”. Su finalidad es crear conciencia sobre los pueblos indígenas y las comunidades que viven en entornos montañosos y la importancia de su legado cultural, sus tradiciones y costumbres.


Montañas Sagradas

Las montañas sagradas no suelen ser objeto de conservación ni de protección jurídica, y en consecuencia, están expuestas a los efectos de un desarrollo inadecuado e insostenible.

Para proteger las montañas sagradas contra la degradación ambiental y fortalecer la integridad de las culturas locales, las políticas y las leyes deben reconocer su valor espiritual, conservar el entorno montañoso y respetar las necesidades y las preferencias de la población local.

Las montañas pueden ser consideradas sagradas desde varios puntos de vista. En primer lugar, determinadas culturas o tradiciones religiosas consideran sagradas a ciertas colinas y cumbres, que quedan envueltas en mitos, creencias y prácticas religiosas. En segundo lugar, una montaña o una cordillera, sean o no veneradas, pueden estar relacionadas con las actividades de personas o seres sagrados o albergar lugares sagrados, tales como templos y bosques. En tercer lugar, las montañas que no se consideran sagradas en un sentido tradicional pueden despertar un sentimiento de admiración y de respeto reverencial que las convierte en lugares imbuidos de valor cultural e inspirador a los ojos de determinadas personas o grupos.


Montañistas Noemí Rivero, Leonardo Rivero y Julia Romero en el Volcán Copahue, Neuquén, Argentina.
Foto: Norberto Ovando


Veneradas mundialmente

Las montañas son veneradas en todo el mundo como lugares misteriosos que tienen el poder de evocar un intenso sentimiento de lo sagrado. Para las poblaciones de muy distintas culturas, ese misterio y ese sentimiento de lo sagrado dan sentido y vitalidad a su existencia.

Muchas culturas veneran las montañas por ser lugares elevados que encarnan nobles aspiraciones e ideales. Las montañas más altas de los continentes son actualmente sagradas, como el "Sagarmatha", que significa "La frente del Cielo", o como lo llaman los tibetanos "Chomolungma", la "Madre del Universo". Ambos nombres son mucho más respetuosos que su apelativo occidental Everest y al gran Janq'uqhawa que en idioma aymara significa “caparazón blanco”, más conocido como Aconcagua.

El poder de muchas montañas sagradas tiene su origen en la presencia de deidades en la montaña o encarnada en ella. Para los hindúes, el monte Kailas es la morada del Dios Shiva. Los Maestros hindúes morían en actitud meditativa en el monte Kailas. Los kikuyu de Kenia veneran la cumbre del volcán Kenya “montaña Luminosa” como lugar de descanso en este mundo de Ngai, o Dios.

Son muchos, tradicionales y modernos, los que ven a las montañas como un jardín y un paraíso, como un cielo en la tierra.
Muchos excursionistas y montañistas acudimos a las montañas por ser verdaderos paraísos terrenales donde se encuentra un verdadero solaz de este entorno gris y pesado del mundo actual.

Apus, Montañas sagradas


Conclusión


Las montañas siguen siendo el gran manantial de la vida, la sabiduría y la fuente de inspiración necesaria para conservar la naturaleza., por eso donde quiera que vivamos, tenemos la obligación de proteger las montañas.

“La cima es la mitad del camino”
Edmund Visteurs, montañista

Don Ata

Vida de Atahualpa Yupanqui

"EL PRIMER deber del hombre es definirse; ubicarse como testigo de un viejo pleito entre la mentira y la verdad". Con esa autoimposición vivió Atahualpa Yupanqui hasta que en una noche de mayo de 1992 murió mansamente en la ciudad de Nimes, al sur de Francia. Había nacido 84 años antes, muy lejos de allí y con otro nombre, distinto al que después popularizara su talento.

Héctor Roberto Chavero nació el 31 de enero de 1908 en la ciudad de Pergamino, provincia de Buenos Aires. Allí, en ese mundo criollo de principios de siglo, vivió una niñez moldeada en la tradición familiar y, junto a las peonadas de las estancias, empezó a descubrir simultáneamente la dignidad y las carencias de los trabajos.

"Soy hijo de criollo y vasca; llevo en mi sangre el silencio del mestizo y la tenacidad del vasco", dijo en una oportunidad recordando su origen. Su padre, un paisano de sangre quechua, recorrió los rincones de la Argentina con su trabajo en el Ferrocarril. Viajaba con su mujer, sus tres hijos y dos baúles repletos de libros. Entre ellos, perdido entre tantas novelas, figuraba un libro de Federico Nietzsche que, con el tiempo, marcaría a fuego a Atahualpa. Tenía trece años y leyó una frase que nunca más olvidaría: "Los acontecimientos más grandes no son los más ruidosos, sino nuestras horas más silenciosas".

También a los trece años decide cambiar su nombre para siempre. "Había empezado a escribir una monografía sobre los doce incas. Y, en esa época, comencé a firmar ingenuos versos. Como era tímido e introvertido los firmaba con el seudónimo de Atahualpa Yupanqui. Son los dos nombres de los dos últimos grandes caciques indios que existían a la llegada de los conquistadores". Pero, sin proponérselo, el significado de la palabra Yupanqui ofició casi como un presagio: "Has de contar, narrarás", es lo que este vocablo quiere decir en la lengua amauta.

LA GUITARRA. Unos años antes, en uno de los tantos viajes, la familia se mudó a Taif Viejo, un pueblo de la provincia de Tucumán. Allí, un cura vasco llamado Ricardo Rosaenz enseñó a Yupanqui las primeras nociones de violín. Pero las lecciones duraron hasta que el maestro sorprendió a su alumno tocando una vidalita... A partir de ahí, con la familia Chavero instalada en la ciudad de Junín, Atahualpa empezó a recorrer todos los días a caballo los 14 kilómetros que lo separaban de la casa de su maestro de guitarra, Bautista Almirón, un criollo parco que le enseñó poner las manos sobre el instrumento, "la actitud física de ahuecarse uno para que entre la guitarra ".

En la serie de viajes que la familia hacía siguiendo los destinos que le asignaban a don Chavero, a Atahualpa comenzaron a llamarle la atención "las diferentes maneras de hablar, de vivir y de hacer, de construir la vida y las muy variadas palabras que tienen las diferentes regiones".

Aquellos viajes dejaron profundas huellas en la piel de Yupanqui. Toda su obra posterior estuvo dirigida a interpretar la música del sur, del norte andino y del litoral argentino. De Tucumán lo sedujeron sus zambas; de Santiago del Estero las chacareras y vidalas; de La Rioja amó sus chayas y sus vidalas dolorosas; de Córdoba lo atrajo la picardía de sus gatos.

La ductilidad fue su característica. Supo desempeñarse como director de un diario de pueblo en el que ofició también de redactor y corrector, trabajó en una escribanía y fue minero tres meses hasta el día que, con un amigo, decidieron buscar tesoros ocultos en el norte argentino.

En aquellas soledades se topó con un "escuchado", que -siguiendo la tradición indígena del manejo de los silencios- es una suerte de sabio criollo. "El escuchado -dijo Yupanqui alguna vez- es el hombre que tiene muchos silencios, que se maneja con doscientas ideas y veinte palabras. No habla mas por día. Tiene espacios de silencio infinitos, cargados de cosas. Son los profetas, y como el "escuchado " tiene prestigio, se atienden sus sobrias pero profundas palabras".

CIUDAD GRINGA. Atahualpa siempre privilegió el silencio al ruido, y tal vez por eso Buenos Aires nunca le cayó demasiado bien. Llegó a la gran ciudad por primera vez en el invierno de 1923. En su condición de aprendiz de periodista, un colega del diario "Crítica" le abrió el camino para debutar ante los porteños. "Llegué a Buenos Aires justo cuando la gran pelea Firpo-Dempsey. "Crítica" organizaba la velada para escuchar la transmisión a través de altoparlantes. Entre un round y otro, como tardaba en venir la información, había como cuarenta minutos en los que -con otros cantores- teníamos que cantar"

Al tiempo volvió a Junín guardando en sus retinas la imagen de aquella ciudad que no comprendía: "¿Por qué aquellos viejos cabarets de Buenos Aires o del suburbio eran tan aburridos y tan tristes? No había en todo el mundo salones más brumosos ni llenos de esa inmovilidad patética que los que había allí. Los hombres ponían cara de tango, fumaban en silencio su tabaco, se movían con una solemnidad de velorio y sólo quien estaba mamao armaba algún barullo grosero. Los cabarets eran la introducción de "La Cumparsita", tenían un tono menor, melancólico. Eran las salas donde aquellos hombres solos, muchos de ellos inmigrantes, desarraigados, arrimaban hasta allí su soledad".

En 1927 Yupanqui viaja desde Tucumán a Buenos Aires a enfrentar el desafío de la gran urbe. Fracasa. En estos días tucumanos y al haber escuchado su música, un hombre, allegado a algunos amigos suyos, le había aconsejado viajar para probar suerte. Tiempo después, Atahualpa recordó ese momento en unos versos:

"Pa qué lo habré escuchao

Si era la voz de mandinga!

Buenos Aires, ciudad gringa

me tuvo muy apretao

Tuitos se me hacían a un lao

como cu... erpo a la jeringa"

Decidido a huir del ruido de Buenos Aires, se refugió en los paisajes del norte argentino. El impacto de aquellas andanzas por la provincia de Jujuy perduraría para siempre en el espíritu poético de Yupanqui. El silencio y la cultura indígena marcaron profundamente no sólo sus canciones sino también sus libros.

EXILIO EN URUGUAY. Tras participar en una rebelión frustrada en apoyo al entonces presidente derrocado, Hipólito Yrigoyen, huyó al Uruguay como exiliado en el otoño de 1932. Al igual que Buenos Aires, Montevideo le pareció una ciudad que tenía demasiados prejuicios como para detenerse a escuchar el canto de un paisano que cuenta cosas humildes de su tierra. En "El canto del viento" escribió: "Escucho a jóvenes cantores de hermosa voz y simpática apariencia que andan por ahí, entonando cantares de Brasil, de Argentina, de México, de Chile. No está mal, pero está mal. Es que no se han hecho amigos del Viento. Es que no se han aprendido la gran lección de los desvelados... Y son uruguayos. Y aman a su tierra. Pero la urgencia de vivir les va acortando la vida. Y han de pasar por la tierra, sin haberla traducido".

Sin embargo, poco después, en camino al sur de Brasil, se encuentra con el "otro Uruguay", el del interior, tan semejante a su propia pampa natal. En ese interior deambulan guitarreros y poetas como Romildo Risso, los Herrera, los de Vianna.

Tiempo después, Yupanqui recordó su pasaje por los pequeños pueblos del Uruguay y su emoción por el encuentro con "ese imponderable Juan Pablo, el anónimo, el payador de viejas estancias, el trovero sin suerte de los Pueblos de Ratas, el narrador de cuentos que endulza los eneros en Aiguá, el cantor de los anchos caminos entre Rocha y Lascano, el florido juglar de Valle Edén".

Durante su paso por el Uruguay se convirtió en un profundo admirador de Artigas. "Siempre admiré una frase que me hubiera gustado que fuera nacida de este lado, pero nació enfrente, en el Uruguay. Es algo que una vez dijo Artigas: 'Con libertad, no ofendo ni temo'... todos los discursos de Artigas tenían la inspiración de un paisano, por eso no me extraña esa hermosa frase".

Hacia 1934, dictada la amnistía para los radicales que luchaban contra el régimen conservador, Atahualpa cruzó el río Uruguay y retomó a su patria instalándose un tiempo en Rosario.

La coyuntura política logra que ese primer exilio uruguayo no sea el último. Luego de ser duramente torturado, en 1948 vuelve a Montevideo y sigue viaje hacia París. "En tiempos de Perón estuve varios años sin poder trabajar en la Argentina... Me acusaban de todo, hasta del crimen de la semana que viene. Desde esa olvidable época tengo el índice de la mano derecha quebrado. Una vez más pusieron sobre mi mano una máquina de escribir y luego se sentaban arriba, otros saltaban. Buscaban deshacerme la mano pero no se percataron de un detalle: me dañaron la mano derecha y yo, para tocar la guitarra, soy zurdo. Todavía hoy, a varios años de ese hecho, hay tonos como el Si menor que me cuesta hacerlos. Los puedo ejecutar porque uso el oficio, la maña; pero realmente me cuestan"

Nunca cultivó el rencor. Con el tiempo, muchas veces le fue recordado el episodio, pero Atahualpa siempre le restó importancia: "Los rencores ensombrecen el alma. Yo prefiero no mirar nunca hacia atrás y seguir trabajando en silencio. Intento no obstaculizar caminos, no poner sombras en los caminos de los estudiantes de la vida".

PARÍS LO ADOPTA. A principios de 1950, en la casa de Paúl Eluard, Edith Piaf lo escuchó tocar la guitarra y lo invitó a compartir un recital. "Ella, en esa época, estaba en su mejor momento y llenó París de carteles con una publicidad muy original que decía: 'Edith Piaf cantará para usted y para Yupanqui'. Fue un gesto maravilloso de su parte. Ella estaba en la cima de su carrera y quería compartir conmigo un espectáculo. Conmigo, que era un negrito que se escondía detrás de su guitarra".

Casi cuarenta años después, en 1989, con muchas idas y venidas, la ciudad luz y Atahualpa ya se tuteaban, había un mutuo entendimiento. En 1989, cuando se celebró el Bicentenario de la Revolución Francesa, hacía unos años que Atahualpa había sido nombrado 'Caballero de las Artes y de las Letras de Francia'. Entonces, desde el Ministerio de Cultura le encargaron una cantata para tan trascendental fecha. A la cantata la tituló 'La sagrada palabra' y allí decía:

"Nosotros, los del cabello lacio y el rostro de bronce, los hijos de la pampa y la montaña, decimos gracias Francia, por señalar un día el camino de la libertad".

Su poesía, de alguna manera, permitió a la gente arriesgar cuál era su verdadera ideología. Su silencio, en cambio, jamás permitió dar por seguro nada. Sin embargo, en alguna oportunidad, Yupanqui aseveró no haber leído a Marx, lo cual varios intelectuales daban por un hecho. Lo que no muchos saben es que poco tiempo militó -luego de dejar el Radicalismo Yrigoyenista- en el Partido Comunista.

En lo religioso toda su vida buscó al Dios del que le hablaba su madre y prefirió al Jesús de Nazareth, simplemente pastor. "No sí si soy creyente; cuando le preguntaron eso mismo a mi padre, él respondía, en broma, que era 'dudante'. En lo que hace a mí, no me considero religioso. Tengo por ahí escondido algún sarampión místico que, repentinamente, me inquieta".

Depuesto el peronismo en 1955, la persecución a Yupanqui persistió. Al régimen militar entrante le irritaban los versos de testimonio social inspirados en Atahualpa. Por ese entonces, la terrible época lo encontró muchas veces recluido en su casa de Cerro Colorado, al norte de la provincia de Córdoba.

Al pie de esa casa, "su casa", pasaba un río al que Yupanqui describió detalladamente en la canción "Tú que puedes, vuélvete". "El agua que siempre vuelve, que siempre corre", así hablaba del rio y a ese río, como a otros, los consideraba como una de las máximas expresiones de libertad. Justamente en tiempos en que esa palabra escaseaba en el cotidiano hablar de los argentinos.

Dadas las condiciones políticas que imperaban en la Argentina, decidió a partir del 67 afincarse nuevamente en París, junto a Nenette, su compañera franco-canadiense.

Daniel Viglietti, quien lo conoció en el exilio, recordó en una ocasión esos días de Yupanqui en París: "Vivía en un pequeño apartamento en el Barrio Catorce. Recuerdo que con Nenette se cuidaban entrañablemente el uno al otro. Fui testigo de la dedicación de Don Ata cuando Nenette estuvo enferma, internada en un hospital parisino. Y recuerdo otras veces a Nenette dándole advertencias, previsoras y tiernas: 'Tata, cuidado con la sal...'" (Nenette colaboró además en la composición de algunos de los temas más conocidos de Yupanqui y firmaba con el seudónimo Pablo del Cerro).

También en París se hizo amigo de Pablo Neruda y musicalizó un poema de Julio Cortázar, "El árbol, el río, el hombre". "Coincidimos en esos pequeños poemas donde él desnuda su humildad universal. No cuando él se siente domador de las distancias y las palabras", recordó Yupanqui refiriéndose a su relación con Cortázar.

La obra de don Atahualpa sería imposible de enumerar sin olvidos imperdonables, porque hay mucho más que "Luna tucumana", "Camino del indio", "La olvidada", "Los ejes de mi carreta" o 'Tierra querida". Tampoco su producción literaria se agota en El Canto del Viento o El payador perseguido.

Fue, como tantos compatriotas suyos, más reconocido en el exterior que en su propio país. Muy pocos argentinos saben que sus trabajos forman parte de los libros de texto de primaria y secundaria en Francia, o que en 1985 fue premiado en Alemania Federal como el autor del mejor disco grabado por un artista extranjero. "Por algo en Argentina a mime dijeron hace tiempo que soy un cantor de cosas olvidadas. No es lo importante que se sepa de mí. Lo fundamental es continuar con el aporte a la cultura nativa desde el punto de vista tradicionalista, criollista y folklórico. No es importante que se sepa, es importante que se haga", dijo alguna vez.

Toda la obra de Yupanqui tiene una bella profundidad. Testimonió lo social, pero nunca apeló al panfleto. "Si la pena mía es la pena de mucha gente, si el tajo que yo recibo es el de muchos, entonces ya empieza a interesar a los demás. La consecuencia de mi trabajo es reflejar la realidad de los hombres, la pobreza no la inventé yo... pero a veces le canto", explicó.

Su infinita humildad le hizo rechazar la invitación para tocar en 1988 en el homenaje que, por sus 80 años, se le tributó en el Teatro Colón: 'No puedo tocar en el mismo lugar donde tocó Andrés Segovia, y menos con mis manos así afectadas por la artrosis".

Llevó su arte a los lugares más recónditos del planeta. "Soy feliz, yendo por el mundo, resido donde anida la música, la poesía. Me gusta mucho el Japón por el respeto que esa gente tiene por las diversas ramas de la cultura. También toqué alguna vidala por los desiertos del mundo, como Israel o el Neguev, y fue -verdaderamente- una sensación movilizante. Pero en cualquier lugar del mundo siempre me estremecí ante el silencio, ese silencio total que nunca pude agregar a mi música".

Una noche en Nimes, a 800 kilómetros de París, había sido programada una presentación de Yupanqui, junto al bandoneonista Rubén Juárez, en un recital titulado La nuit de L'Amerique. El pequeño cine convertido en teatro-pub vivía un clima de fiesta hasta que Atahualpa decidió irse de la sala, apoyado en su viejo bastón de madera. "Quiero respirar aire puro", se le escuchó decir. Mientras el negro Juárez hacía sonar su bandoneón, don Ata recorrió a pie las pocas cuadras que lo separaban del hotel. Allí, en su habitación, se quedó dormido para siempre.

Poco antes había dejado expuesto un deseo: "Cuando muere un poeta, no deberían enterrarlo bajo una cruz, sino que deberían plantar un árbol encima de sus restos. Así lo pienso yo, por cuanto, con el tiempo, ese árbol tendrá ramas y un nido y en él nacerán pájaros. De ese modo, el silencio del poeta, se volverá golondrina".

El Monte Análogo...

PEDACITO DEL LIBRO “EL MONTE ANÁLOGODE RENE DAUMALL.

... Los zapatos no son como los pies, no se ha nacido con ellos.

Por lo tanto, es posible elegir.

Déjate guiar para esta elección; en primer lugar por gente experimentada,

más adelante por propia experiencia.

Muy pronto estarás tan acostumbrado a tus zapatos que cada clavo, cada “ala de mosca”,

Será como un dedo tuyo, capaz de tantear la roca y aferrarse;

se convertirá en un instrumento sensible y seguro, como una parte de ti mismo.

Y, sin embargo, no has nacido con ellos y, cuando se gasten,

los tirarás sin por eso dejar de ser lo que eres.

Tu vida depende un poco de tus zapatos:

Cuídalos como es debido, pero para eso te has de arreglar con un cuarto de hora diario,

pues tu vida depende además de muchas otras cosas.

Un compañero mucho más experimentado que yo me dijo:

“Cuando los pies no quieren llevarnos más por la montaña, se camina con la cabeza".

Es cierto, tal vez no corresponde al orden natural de las cosas, pero ...

¿No vale más caminar con la cabeza que pensar con los pies, como sucede a menudo?...

Esfuerzos para salvar al yaguareté de su extinción

Desde hace tiempo, los habitantes de la provincia argentina de Misiones se encuentran sumamente comprometidos con la conservación del yaguareté (también conocido como jaguar o leo onca), una especie característica de la fauna silvestre misionera que se encuentra en serio peligro de extinción. Los especialistas atribuyen dicho riesgo a distintos factores, como la persecución que esta especie sufrió a lo largo del tiempo por el hombre: además de ser considerado un animal peligroso, el yaguareté suele ser un valioso trofeo para los cazadores. Por otra parte, en la actualidad, el principal factor que amenaza con su extinción está vinculado a las alteraciones que sufren los ambientes naturales en donde habita, que son utilizados para explotar recursos agropecuarios o de energía.

Ante esta problemática, un grupo de funcionarios y profesionales se ha reunido en dependencias del Parque Ecológico El Puma de Candelaria, con el fin de analizar de qué manera se puede preservar la especie y así avanzar con el denominado “Plan de manejo del Yaguareté”. También participaron del encuentro representantes de instituciones y organismos no gubernamentales, como la Administración de Parques Nacionales, la Fundación Vida Silvestre y el CeIBA.

De acuerdo a lo reproducido por MisionesOnline, desde la Subsecretaría de Ecología y Calidad Ambiental han explicado que el objetivo de esta nueva reunión ha sido continuar con la definición de los programas y de las acciones del mencionado plan, con la intención de elaborar un documento que permita determinar cuáles son las medidas más adecuadas para la conservación de los grandes felinos, entre los que se encuentra el yaguareté (que es el mayor felino de América).

La reunión no dejó de lado un tema crucial: la participación de la población en la campaña. Por eso se ha debatido acerca de posibles medidas para difundir la problemática entre los misioneros e involucrar a todo el pueblo en las tareas de conservación.

Aunque en la actualidad el yaguareté vive en grandes Parques Provinciales, ésta no parece ser la solución: su lugar natural es la selva y la única manera de preservar a estos valiosos ejemplares, es conservándola. El hombre, todavía, debe aprender a convivir con los animales.

HIPONATREMIA

CUIDADO CON LA HIPONATREMIA

La incapacidad de reemplazar el sodio puede llevar a una rehidratación incompleta y puede predisponer al atleta a sufrir calambres por calor en el ejercicio. Además, la ingesta excesiva de agua pura, gaseosas u otras bebidas bajas en sodio es relativamente inefectiva para una rehidratación rápida y en ciertos individuos puede producir una hiponatremia (bajo nivel de sodio en sangre) que puede ser mortal. En tal sentido, en cualquier caso que se espere o se produzca una sudoración considerable, una apropiada ingesta de líquidos acompañada de un aumento en la ingesta de sodio en la alimentación, puede ayudar a prevenir los problemas relacionados con su déficit inducido por la sudoración y una hidratación incompleta o inapropiada. La tabla que se presenta a continuación indica el contenido de sodio de algunos alimentos comunes. Escoger productos con un mayor contenido de sodio, puede ayudar a prevenir el déficit de sodio y reducir el riesgo de calambres musculares.


El Alpiste- en que nos ayuda?

El Alpiste

El alpiste es uno de los cereales más sorprendentes que se conocen. Es una planta gramínea de la familia de las poáceas, herbácea. Se utiliza comúnmente en la alimentación de aves, por lo que el consumo humano de esta planta no es muy común ni popular. Sin embargo, el alpiste es un alimento que últimamente ha sorprendido a investigadores por los extraordinarios beneficios que puede traer a nuestra salud.

La carga enzimática del alpiste es realmente importante. Las enzimas son moléculas de proteínas que pueden facilitar o acelerar las reacciones químicas de los tejidos vivos y que finalmente regulan la velocidad de las reacciones químicas celulares. El contenido proteico del alpiste también es muy grande y de mucha mayor calidad de la que podemos encontrar en la carne ya que puede ser asimilada de manera mucho más efectiva por el cuerpo. Otros cereales también presentan características similares como por ejemplo, la Quinoa, que es una excelente fuente de proteínas.

Propiedades

Las propiedades del alpiste son variadas. Entre las más importantes encontramos que es un poderoso hipolipemiante, lo que quiere decir que puede reducir los lípidos o grasa presente en la sangre. Al contener una gran cantidad de la enzima lipasa, resulta un excelente aliado contra la obesidad y el sobrepeso.

El alpiste también puede combatir eficazmente la diabetes, gracias a su poder desinflamatorio, que actúa particularmente en hígado, riñones, y el páncreas. Es sobretodo este último órgano quien se beneficia especialmente, ya que la alteración en su funcionamiento provoca la diabetes. Personas que tienen problemas a los riñones también deberían considerar seriamente el consumo de alpiste ya que puede aliviar incluso problemas de cálculos renales.

Es muy recomendado también en casos de

* hiperazotemia

* hipercolesterolemia

* hipertensión arterial

* arteriosclerosis

* afecciones genitourinarias

Al alpiste se le atribuyen diferentes propiedades medicinales, entre las cuales se pueden mencionar la propiedad para reducir el colesterol y triglicéridos en sangre y la propiedad para adelgazar, entre otras.

Los beneficios que el alpiste posee para bajar de peso, se deben a sus principios activos.

Composición química del alpiste por cada 100 grs de producto

* Calorías: 212

* Hidratos de carbono: 55.8 grs

* Proteínas: 13 grs

* Grasas: 5.2 grs

* Minerales: Calcio, fósforo.

Cómo actúa el alpiste para bajar de peso

* Contiene un complejo enzimático, que lo convierte en una semilla única. Este conjunto de enzimas actúa degradando el tejido graso, transportando los ácidos grasos desde el tejido adiposo hacia la célula, para su utilización a nivel de la mitocondria para la obtención de energía.

* Actúa desinflamando los órganos, ayudando a su depuración.

* Se lo considera un alimento alcalino, por ende, un alimento que mejora el metabolismo orgánico general.

* Estimula la eliminación de líquidos retenidos.

Además de estas propiedades para adelgazar, el alpiste posee otras propiedades medicinales tales como: Regula la concentración de glucosa en sangre, cistitis, hiperuricemia, gota, hipertensión arterial, gastritis, edemas, etc.

[color=red]Debes tener en cuenta si el alpiste presenta alguna contraindicación para ti. Recuerda consultar con tu médico ante cualquier duda.[/color]

Modo de empleo

Sólo se trata de poner a remojar cinco cucharadas de alpiste por la noche y por la mañana eliminar el agua en que se remojó, poner las cinco cucharadas de alpiste remojado en la licuadora, llenar ésta de agua pura y licuar, el resultado será una leche muy espumosa de suave sabor que es básicamente una inyección a favor de la salud máxima y de la deseable figura del cuerpo, se toma un gran vaso en ayunas y otro inmediatamente antes de dormir.

Claro está que si usted desea tomarla con las comidas ayuda muchísimo, sin embargo en la mañana en ayunas y antes de dormir nunca debe faltar. Jamás agregar ni fruta ni azúcar, esto está muy prohibido pues el azúcar refinada es un veneno que mata las enzimas y todo lo bueno de los alimentos, ya que es demasiado ácida y nada vivo sobrevive en la acidez del azúcar refinada. Evítela, porque a mediano o corto plazo usted tampoco sobrevivirá si consume azúcar refinada.

Cultivo

El alpiste no es una planta que tenga muchos requerimiento en cuanto al suelo. Lo ideal es plantar la semilla del alpiste en primera instancia en macetas, para otorgarle una mayor protección. La época ideal de la siembra de las semillas de alpiste es durante el otoño, de esta forma el desarrollo de la planta permitiría estar cosechando las semillas en la época del verano.

La semilla del alpiste posee un tamaño muy pequeño, alcanzando tan sólo los 5 milímetros, debido a esto es recomendado sembrarlas a 1 o 2 centímetros de profundidad. Cuando el alpiste ha alcanzado un desarrollo de unos 8 centímetros, puede transplantarse sin problemas al suelo definitivo, lo ideal es dejar una separación de unos 20 a 30 centímetros entre cada individuo plantado.